Un refugio de elegancia y confort en la Costa Blanca
Enclavada en la tranquila y codiciada urbanización de La Marina, San Fulgencio, esta villa es un santuario de serenidad y lujo donde el tiempo parece detenerse. Diseñada para aquellos que valoran el espacio, la privacidad y el estilo de vida mediterráneo, esta propiedad ofrece una combinación perfecta de amplitud, comodidad y encanto atemporal.
Con una parcela de 510 m² y 167 m² construidos en dos plantas, la villa se despliega con una distribución que equilibra a la perfección las zonas de descanso y convivencia. Sus tres dormitorios amplios garantizan un ambiente acogedor y privado, mientras que sus dos baños bien equipados aportan funcionalidad y confort. Pero lo que realmente distingue a esta residencia es su doble corazón social: dos comedores y dos cocinas, diseñados para ofrecer múltiples posibilidades a la hora de recibir invitados o disfrutar de la vida cotidiana con el máximo confort.
Exteriores que invitan a disfrutar
El verdadero alma de esta propiedad se encuentra en su espectacular espacio exterior, un oasis de paz donde cada detalle ha sido pensado para el disfrute. La piscina privada se convierte en el centro de la vida al aire libre, ideal para relajarse en los días soleados o compartir momentos inolvidables con amigos y familia.
Para los amantes de la buena gastronomía, la cocina exterior y la barbacoa son el lugar perfecto para preparar exquisitos manjares bajo el cielo estrellado. La zona de bar, estratégicamente ubicada junto a las amplias terrazas, ofrece el escenario perfecto para largas sobremesas y encuentros memorables. Aquí, el sol brilla casi todo el año, regalando atardeceres que bañan el horizonte con tonos dorados.
Un enclave privilegiado con alma cosmopolita
Situada en una comunidad vibrante y multicultural, esta villa es ideal para quienes buscan un estilo de vida relajado sin renunciar a la conexión con una comunidad acogedora. La zona está habitada por una sólida colonia de residentes internacionales, principalmente ingleses, holandeses y alemanes, que han elegido La Marina por su clima templado, su entorno seguro y su proximidad al mar.
A tan solo cinco kilómetros de las playas doradas de la Costa Blanca, la villa ofrece acceso rápido a algunas de las mejores costas del Mediterráneo. Además, el aeropuerto de Alicante, a solo 20 minutos en coche, facilita los desplazamientos tanto para residentes como para visitantes.
Una vida sin compromisos, un hogar sin comparación
Esta propiedad no es solo una casa; es una invitación a un estilo de vida donde la tranquilidad y el confort se combinan con la exclusividad y la calidad de vida. Ya sea como residencia permanente o como un elegante refugio vacacional, esta villa es el escenario ideal para escribir un nuevo capítulo en su historia.
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